Tres claves para elegir una pasta de dientes adecuada para vos

Descubrí cómo navegar el universo de las pastas dentales y seleccionar el producto que realmente se ajuste a las necesidades de tu sonrisa.

Mantener una sonrisa radiante y saludable va más allá del simple cepillado; la elección de la pasta de dientes juega un papel crucial en tu rutina de higiene bucal. No se trata solo de elegir una marca conocida, sino de comprender qué necesita tu boca y qué ingredientes pueden ayudarte a conseguirlo.

En esta guía, te acompañamos paso a paso para que tomes la mejor decisión, considerando los componentes esenciales, las necesidades particulares de tus dientes y aquellos ingredientes que conviene mantener bajo la lupa.

1. Los ingredientes clave: ¿qué buscar en la etiqueta?

Al analizar una pasta dental, ciertos componentes son fundamentales para asegurar su eficacia. Prestá atención a estos ingredientes clave:

  • Fluoruro (o flúor): Indispensable en la mayoría de las fórmulas, el flúor es el gran aliado para fortalecer el esmalte dental, esa capa externa protectora contra los ácidos de la placa bacteriana. Su acción no solo previene la aparición de caries, sino que también puede revertir las etapas iniciales de la desmineralización, proceso donde los ácidos comienzan a disolver los minerales del diente.
  • Abrasivos suaves: Para eliminar eficazmente la placa y las manchas superficiales, se necesita cierta abrasión. Ingredientes como la sílice hidratada, el carbonato de calcio o el óxido de aluminio son habituales por su capacidad de limpieza sin dañar. Sin embargo, es vital que estos abrasivos sean delicados. Partículas muy grandes o duras pueden desgastar el esmalte con el uso prolongado, generando sensibilidad y mayor propensión a las caries.
  • Agentes saborizantes y aditivos beneficiosos: Elementos como el mentol, el xilitol y otros edulcorantes no solo hacen más agradable la experiencia del cepillado, sino que también aportan a la salud bucal. El mentol, por ejemplo, brinda esa sensación de frescura que motiva a cumplir con el tiempo de cepillado recomendado. Por su parte, el xilitol, un edulcorante natural, posee la capacidad única de inhibir el crecimiento bacteriano, colaborando así en la prevención de caries.

2. Una pasta para cada sonrisa

Conociendo los ingredientes fundamentales, el siguiente paso es identificar la pasta que mejor responda a tus circunstancias particulares. Exploremos algunas situaciones comunes y las pastas dentales diseñadas para abordarlas:

  • Sensibilidad dental: Si sentís dolor o molestias al consumir alimentos fríos o calientes, podrías tener sensibilidad dental. Afortunadamente, existen pastas formuladas específicamente para esta condición. Contienen ingredientes como el nitrato de potasio o el cloruro de estroncio, que actúan bloqueando los túbulos dentinarios (pequeños canales en la dentina) y reduciendo la transmisión de señales de dolor por los nervios. Su uso regular puede ofrecer un alivio significativo.
  • Blanqueamiento: Para quienes buscan potenciar el brillo de su sonrisa, las pastas blanqueadoras son una opción popular. Estas incorporan agentes abrasivos adicionales en bajas concentraciones que ayudan a pulir y eliminar manchas superficiales (café, té, vino tinto). No obstante, es importante aclarar que su efecto es superficial y no se compara con los tratamientos de blanqueamiento profesionales realizados en consultorio. y su uso debe ser controlado por un profesional 
  • Control del sarro: El sarro es placa bacteriana endurecida que no se elimina con el cepillado y el hilo dental habituales. Una vez formado, solo un profesional puede quitarlo. Por eso, la prevención es clave. Las pastas para el control del sarro contienen ingredientes como pirofosfatos o citrato de zinc, que interfieren en la calcificación de la placa, ayudando a prevenir su acumulación.
  • Salud de las encías: Frente a problemas como la gingivitis (inflamación de las encías), es crucial usar una pasta dental formulada para combatirla. Algunas contienen agentes antibacterianos específicos (diferentes al triclosán, ver más abajo) que ayudan a reducir las bacterias causantes de la inflamación, contribuyendo a mantener las encías sanas y fuertes.
  • Necesidades infantiles: Los más chicos requieren cuidados especiales. Para menores de 3 años, se aconseja una cantidad mínima de pasta con fluoruro (tamaño grano de arroz), ya que tienden a tragarla y el exceso de flúor puede ser perjudicial. A partir de los 3 años, la cantidad puede ser similar a una arveja, siempre eligiendo fórmulas infantiles con sabores suaves y concentraciones de fluoruro adecuadas para su edad.

3. ¿Qué ingredientes es mejor evitar?

Así como hay ingredientes beneficiosos, existen otros cuyo uso genera controversia o puede ser problemático para ciertas personas:

  • Triclosán: Aunque se utilizó como antibacteriano contra la gingivitis, su seguridad genera preocupación. Algunos estudios sugieren posibles vínculos con la resistencia bacteriana y alteraciones hormonales. Por precaución, es recomendable optar por alternativas que no contengan este ingrediente.
  • Partículas abrasivas duras: Como mencionamos antes, una abrasividad excesiva puede dañar el esmalte. Leé la etiqueta y evitá pastas descritas como "altamente abrasivas" o con concentraciones muy elevadas de sílice hidratada o carbonato de calcio.
  • Lauril Sulfato de Sodio (SLS): Este detergente, común en muchas pastas, es eficaz para generar espuma y limpiar. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar irritación en las mucosas o aftas (úlceras bucales) a causa de su uso. Si sufrís de aftas recurrentes o irritación, considerar una pasta sin SLS podría ser beneficioso.

Más allá de la pasta: el camino a una boca sana

Elegir la pasta de dientes correcta es, sin duda, un paso importante hacia una óptima salud bucal. Al considerar tus necesidades específicas, buscar ingredientes clave como el fluoruro y ser consciente de aquellos componentes potencialmente perjudiciales, estarás tomando una decisión informada.

Pero recordá que la pasta es solo una herramienta dentro de una rutina completa que incluye un cepillado adecuado, el uso de hilo dental y visitas regulares al odontólogo. Si tenés dudas o necesitás una recomendación personalizada, tu dentista es siempre la mejor fuente de consulta. ¡Una elección consciente hoy puede significar una sonrisa más sana y feliz mañana!