¿Por qué y cómo limpiarse la lengua después del cepillado?

Muchas personas creen que es suficiente pasar el cepillo de dientes por la lengua después del cepillado, pero esta no es la opción más recomendable. Descubrí por qué.

Cuando pensamos en la higiene bucal, solemos concentrarnos en el cepillado de los dientes y el uso del hilo dental. Sin embargo, hay una parte de nuestra boca que frecuentemente pasa desapercibida y que juega un rol crucial en nuestra salud bucal: la lengua. Limpiarse la lengua de manera regular es igual de importante que cepillarse los dientes, ya que acumula bacterias que pueden afectar tanto la salud oral como el aliento.

La lengua: un imán para las bacterias

La lengua está cubierta por pequeñas papilas que actúan como una especie de alfombra donde se quedan atrapados restos de comida, bacterias y células muertas. Estas bacterias no solo pueden contribuir a la formación de placa dental, sino que también son una de las principales causas del mal aliento o halitosis.

Además, una lengua no limpia puede alterar tu sentido del gusto, dificultando la percepción de ciertos sabores. Al limpiar la lengua, eliminamos esta capa de residuos, mejorando tanto el aliento como la experiencia al comer.

¿Conviene usar el cepillo de dientes para limpiar la lengua?

Muchas personas creen que es suficiente pasar el cepillo de dientes por la lengua después del cepillado, pero esta no es la opción más recomendable. Los cepillos dentales están diseñados específicamente para la superficie dura de los dientes y no para la de la lengua, que es más suave.

Los limpiadores linguales, también conocidos como raspadores de lengua, son la mejor herramienta para esta tarea. Están diseñados específicamente para deslizarse sobre la lengua y remover los residuos sin dañar las papilas gustativas. Además, su forma y tamaño permiten una limpieza más eficiente y profunda que la que se puede lograr con un cepillo dental.

Otra opción sencilla es el uso de una gasa. Simplemente envolvés la gasa alrededor de tu dedo y frotás suavemente la superficie de la lengua. Este método es ideal para quienes buscan una alternativa natural o no tienen acceso inmediato a un limpiador lingual.

Finalmente, algunas marcas de cepillos de dientes traen un raspador en la parte de atrás de la cabeza, lo cual también puede ser una tercera opción si no se cuenta con un limpiador propiamente dicho.

Beneficios de una limpieza lingual bien hecha

Incorporar la limpieza de la lengua en tu rutina diaria de higiene bucal tiene varios beneficios.

  • Mejora del aliento: Al eliminar las bacterias responsables del mal olor, mantenés un aliento fresco por más tiempo.
  • Prevención de la placa dental: Al reducir la cantidad de bacterias en la boca, ayudás a prevenir la formación de placa en los dientes y encías.
  • Mejor percepción del gusto: Una lengua limpia permite disfrutar mejor los sabores de los alimentos.
  • Higiene general más completa: Al cuidar todas las áreas de la boca, no solo los dientes, asegurás una salud bucal más integral.

Para empezar a limpiar tu lengua de manera adecuada, no esperes más y seguí estos pasos:

  1. Conseguí un limpiador lingual en una farmacia.
  2. Después del cepillado, raspá suavemente, comenzando desde la parte posterior de la lengua y avanzando hacia adelante. Repetí el movimiento varias veces, enjuagando el raspador cada vez.
  3. Después de la limpieza, enjuagá tu boca con agua o con un enjuague bucal para eliminar los residuos sueltos.

Incluir la limpieza de la lengua en tu rutina no requiere mucho tiempo, pero los beneficios para tu salud bucal y tu bienestar general son enormes.

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