Pueden variar en tamaño, forma y cantidad, y aparecer en uno o varios dientes. Conocé qué son y por qué se forman.
Las manchas blancas en los dientes son una alteración común que puede afectar tanto a niños como adultos. Si bien su aparición puede ser motivo de preocupación estética, también pueden ser un indicio de problemas de salud que requieren atención.
Veamos un poco más de qué se tratan.
También conocido como hipoplasia del esmalte, se trata de un cuadro caracterizado por pequeñas áreas opacas o decoloradas en la superficie del diente. Estas manchas pueden variar en tamaño, forma y cantidad, y aparecer en uno o varios dientes. Sus causas son diversas, pero las más comunes incluyen:
1. Factores durante el desarrollo: Durante la formación del esmalte dental, diversos factores pueden afectar su desarrollo normal, dando lugar a manchas blancas. Entre ellos se encuentran:
2. Desmineralización del esmalte: La pérdida de minerales del esmalte dental, que puede ser causada por:
3. Traumatismos: Golpes o fracturas en los dientes pueden dañar el esmalte y provocar la aparición de manchas blancas.
Los tratamientos recomendados dependen de la causa subyacente y la severidad de las manchas. Dicho esto, algunas de las soluciones más habituales son:
Como siempre decimos, la mejor manera de evitar este tipo de problemas es ser consistentes con la higiene bucal y consultar con el odontólogo regularmente. Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y un enjuague bucal después del cepillado son algunas claves. También es recomendable limitar el consumo de bebidas altamente ácidas.
En todo caso, es importante consultar con un odontólogo para determinar fehacientemente la causa de las manchas y poder recibir un tratamiento adecuado. Si querés agendar un turno, podés hacerlo haciendo clic a continuación.